jueves, 20 de mayo de 2010

Introducción


Le doy un saludo al lector tratando de ser complaciente con sus necesidades existenciales, informativas, prácticas, y en general útiles e acuerdo a mis conocimientos y puntos de vista de la realidad tan compleja y disimil. A pesar de lo cual creo que tenemos en común habitar un planeta ya no tan grande ni desconocido. Espero que mi proyección, esta que hoy, 20 de mayo 2010, inicio, sea efectiva frente a las preocupaciones y deseos de conocimiento que tenemos.


La he titulado 666 ya que es sobre este dato que se ensambla todo lo que más quiero para la humanidad. Suena un poco grave, pero estoy seguro que en cuanto pueda explicar que la cita del libro del Apocalípsis 13,18 va a ser más sencillo dejar fluir las intuiciones de mi corazón. Por ahora creo que mi objetivo inicial va a ser ese, develar un misterio ancestral para construir herramientas intelectuales o espirituales, quizás psíquicas que nos ayuden a trascender el materialismo enagenante que invalida la comunicación y nos hace olvidar el norte de nuestra misión como miembros de la familia humana: servir.


Estoy muy lejos de enseñar que el triple seis es un número diabólico, por ahora es un número que señala materialismo. Revise el libro de Reyes, capítulo 10, versículo 1: incia un relato acerca de la fortuna del Rey Salomón y cita, única en el Antiguo Testamento, el interesante número.

Mis ideas no están relacionadas con fantasías, supuestos, ilusiones (más que lo que la inteligencia creativa me permita) o iluminaciones fértiles producto de una mente dispersa. reconozco que no domino ciencias fundamentales para esta época, no entiendo cómo funciona la relatividad ni acepto en parte los temas quánticos, pero todo eso me sorprende y quisiera entenderlo pero únicamente para aplicarlo a mi devenir existencial. No soy filósofo pero me gusta encontrar cosas nuevas, no todo está descubierto, falta revisar las pequeñas hendijas que las supuestas revistas "cientificas" han dejado de investigar, o bien aquellos detalles que curiosamente han pasado desapercibidos.

El 666 dará como resultado la razón contraria a la fe. Es decir el anticristo. Por lo que Cristo sería fe. Coincide. Así también